En el modelo de educación tradicional los padres, de forma consciente o no, inculcan e incluso imponen a sus hijos ciertas actitudes, valores, prohibiciones, etc. que les hacen crecer pensando lo que es adecuado para un sexo u otro. Se puede decir entonces que los roles que desarrollan los hijos son aprendidos y no innatos, ya que repiten las actuaciones de sus padres o madres.
Desde que nacen los hijos, niños y niñas son educados de forma diferente. A los niños se les compra la ropa en tonos de azul y las niñas en rosa. También se les regalan juguetes considerados como los adecuados para cada sexo y de cierto modo se les impone el tener que jugar con estos; los niños deben jugar con coches, balones, dinosaurios, etc.; y las niñas con muñecas, cocinitas, vestidos,...
Además los niños tienen que ser valientes y no llorar, y las niñas deben ser más mimosas, delicadas, femeninas... Si por el contrario, nuestro hijo juega con algo no considerado como "normal" por la sociedad, los padres se alarman y de inmediato piensan que algo no va bien.
Esto se ve reflejado en el video que se presenta al final; el niño le dice a su madre que quiere un disfraz de sirenito, ella inmediatamente piensa que el niño tiene una actitud afeminada y empieza a preocuparse. No habla con él, ni se interesa por preguntarle en qué consiste el disfraz; decide ir al psicólogo y contarle el supuesto "problema" e incluso le da al niño los típicos juguetes femeninos para que juegue, porque ya ha dado por hecho que su hijo es gay.
Estas diferencias no sólo se ven en la ropa y en los juguetes, sino también en las profesiones que suelen ser más características de un sexo u otro. Continuamente observamos como desde pequeños los niños quieren ser pilotos, médicos, futbolistas,...; y las niñas, enfermeras, azafatas, maestras...
Los hijos deberían ser educados por igual y no en la diferencia, o en lo que es "normal" para un sexo u otro según la sociedad. Se deberían crear materiales de género mutuo, no debería ser preocupante que un niñ@ juegue con un juguete u otro, los padres deberían comunicarse con sus hijos de forma igualitaria, aceptar a los hijos tal como son y ayudar a los padres a entender las diferentes formas en que juegan los niñ@s.
El video que se muestra a continuación refleja la preocupación de los padres cuando creen que los hijos juegan con un juguete que no es el normalmente aceptado para él por la sociedad. También puede observarse la falta de comunicación entre la madre y el niño, ya que al final se observa que la madre malinterpreta las palabras del niño como consecuencia de la imagen estereotipada de como deben comportarse los varones.
Desde que nacen los hijos, niños y niñas son educados de forma diferente. A los niños se les compra la ropa en tonos de azul y las niñas en rosa. También se les regalan juguetes considerados como los adecuados para cada sexo y de cierto modo se les impone el tener que jugar con estos; los niños deben jugar con coches, balones, dinosaurios, etc.; y las niñas con muñecas, cocinitas, vestidos,...
Además los niños tienen que ser valientes y no llorar, y las niñas deben ser más mimosas, delicadas, femeninas... Si por el contrario, nuestro hijo juega con algo no considerado como "normal" por la sociedad, los padres se alarman y de inmediato piensan que algo no va bien.
Esto se ve reflejado en el video que se presenta al final; el niño le dice a su madre que quiere un disfraz de sirenito, ella inmediatamente piensa que el niño tiene una actitud afeminada y empieza a preocuparse. No habla con él, ni se interesa por preguntarle en qué consiste el disfraz; decide ir al psicólogo y contarle el supuesto "problema" e incluso le da al niño los típicos juguetes femeninos para que juegue, porque ya ha dado por hecho que su hijo es gay.
Estas diferencias no sólo se ven en la ropa y en los juguetes, sino también en las profesiones que suelen ser más características de un sexo u otro. Continuamente observamos como desde pequeños los niños quieren ser pilotos, médicos, futbolistas,...; y las niñas, enfermeras, azafatas, maestras...
Los hijos deberían ser educados por igual y no en la diferencia, o en lo que es "normal" para un sexo u otro según la sociedad. Se deberían crear materiales de género mutuo, no debería ser preocupante que un niñ@ juegue con un juguete u otro, los padres deberían comunicarse con sus hijos de forma igualitaria, aceptar a los hijos tal como son y ayudar a los padres a entender las diferentes formas en que juegan los niñ@s.
El video que se muestra a continuación refleja la preocupación de los padres cuando creen que los hijos juegan con un juguete que no es el normalmente aceptado para él por la sociedad. También puede observarse la falta de comunicación entre la madre y el niño, ya que al final se observa que la madre malinterpreta las palabras del niño como consecuencia de la imagen estereotipada de como deben comportarse los varones.
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